• VinosTintosSyrahMONTES FOLLY 2010 ICONO SYRAH

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    MONTES FOLLY 2010 ICONO SYRAH

    Referencia: VIMO0117
    $182.000
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    Descripción del producto

    Vino Montes Folly 2010 Icono Syrah

    La intuición de Aurelio, lo llevó a plantar Syrah en las laderas más altas de nuestra propiedad montañosa de Apalta. Así nació el nombre de Montes Folly: Los viñateros y comerciantes convencionales consideraron una "Locura" (Folly) plantar allí Syrah, variedad que no se había aún probado en la región, y doble "Locura" hacerlo en las laderas altas, extremadamente caras de limpiar, plantar y cultivar. El genio de Aurelio, así y todo, nos hizo creer firmemente, desde el principio, que Montes Folly sería el extravagante sueño que perseguíamos; el compañero perfecto para nuestro amado Montes Alpha "M".

    Montes Folly crece en las laderas más altas de nuestra viña en la Finca de Apalta, con una inclinación que excede los 45º grados. Estas alturas son la cuna de las magníficas uvas que se convierten en Montes Folly, el primer Syrah ultra­premium de Chile.

    Montes Folly tiene un color rojo profundo. En nariz es un vino intenso y elegante con aromas a moras, arándanos y ciruelas con toques a chocolate. En boca el vino es denso, mostrando una complejidad y estructura excepcional, mientras sabores a moras, moca y espresso son acompañados por taninos sedosos seguidos de un largo final.

    El arte de Montes Folly es diseñado por el famoso ilustrador Ralph Steadman y es considerado un ítem de colección ya que las pinturas cambian cada cosecha. El tema de la etiqueta 2010 es una ilustración de un iceberg localizado en el lago Gray, Torres del Paine, Patagonia Chilena. Consistentemente reconocido como unos de los mejor Syrah de Chile.

    Vendimia 2010
    Climáticamente las temperaturas no fueron elevadas generándose una madurez fenólica adecuada en todas las variedades tintas producidas y en cuanto a la madurez tecnológica también se comportó de forma muy optima, con muy buenos tenores de pH y acidez total, con grados de alcohol probables bastantes adecuados y así también un mejor equilibrio entre madurez fenólica y azúcar.

    El invierno se presentó con abundantes precipitaciones, con un promedio de 570mm en la región, siendo superior a un año normal y sólo levemente inferior al año pasado en alrededor de 15%. Tuvimos 2 heladas primaverales, que marcaron una temporada de bajos rendimientos. Las bajas temperaturas de primavera retardaron la evolución del ciclo fenológico. En período de Floración, la primavera fue muy fría, se registraron temperaturas por bajo de la media, por lo tanto, hubo alrededor de un 15% menos en cuajado de bayas, afectando los rendimientos en las cosechas finales. También hubo un retraso en la brotación de alrededor de 10-12 días.

    Abril fue un mes atípicamente frio, lo que obligó a poner freno a las cosechas de tintos, aplazando el término de la vendimia hasta el 20 de mayo en Carmenere (1 semana más tarde de lo habitual). Menos temperaturas altas extremas, menos golpe de sol y deshidratación, mejor color y aromas frutales fue la tónica de las uvas producidas en Colchagua.

    El terremoto de febrero pasado provocó importantes problemas de logística, principalmente por la disminución de capacidad de estanques, lo que trajo una realización de mezclas antes de lo presupuestado. Los tintos se comportaron de mejor forma y presentan vinos de mejor calidad en todas sus variedades, los vinos están con muy buena acidez, aromas frutales de gran calidad y una armonía general muy buena, además de haber realizado sus procesos fermentativos de muy buena manera.